
La boda de Miriam y Alejandro, es uno de esos enlaces donde os invitados disfrutan desde el primer momento y por supuesto no hubieran querido que acabara nunca. Así se formó su bonita historia de amor:
«Nos habíamos visto un par de veces por la calle, pero solamente cruzábamos las miradas. Hasta que el día de San Juan, pasé por delante de su casa y me propuso quedar en la playa, sin embargo, ese día no nos llegamos a encontrar por la cantidad de gente que había».
«Un par de días mas tarde nos volvimos a ver y me dijo que ya no me dejaría escapar, desde ese momento comenzamos a hablar hasta hoy».
«Nuestra pedida de matrimonio fue algo inusual. Se nos ocurrió a los dos de repente, mientras estábamos paseando por la playa y surgió».
«Fue una especie de idea loca que nos llenó de ilusión y felicidad.»
«Lo celebramos en una finca Privada en Algaida (Mallorca). Allí vivimos una ceremonia civil, muy íntima, y una celebración, tal y como había soñado, en el campo, con la familia y amigos más cercanos».
«Mi vestido, al igual que el resto de la ceremonia, fue muy especial. Se trató de un vestido de encaje con corte sirena y escote en ‘V’. lo confeccionó la abuela de Alex que es modista».
«Para mí tiene muchísimo significado, me enorgullece haber llevado una pieza tan especial, más que si hubiera sido una creación de un diseñador consagrado».
«Algo similar ocurrió con el peinado y maquillaje del cual se encargó mi amiga Pris. Desde el primer momento entendió el estilo que buscaba, sencillo, romántico y algo suelto»
«Ideó un semirrecogido ideal que completé en una diadema. El maquillaje, en la misma sintonía, mismo algo discreto en tonos rosa».
«Completé mi look con unos sencillos pendientes de brillantes, mi anillo de pedida y unos zapatos de encaje blanco que me enamoraron, nada más verlos».
«El ramo todo una nota de color, compuesto a base de gerveras de colores. Las cuales también fueron participes de la decoración, en las mesas altas del cóctel».
«Entre los momentos más inolvidables de la celebración, el primer lugar lo ocupa la ceremonia, donde mi mejor amiga que es como mi hermana nos dijo a Alejandro y a mí unas palabras».
«A su vez, mi hija pequeña no pudo aguantar la emoción y rompió a llorar. La cogí en brazos para calmarla, también la mayor se emocionó mucho durante los preparativos, soy una mujer muy afortunada».
«En cuanto al ramo, tenía la intención de lanzarlo a las invitadas solteras pero mi hermana estuvo toda la tarde indispuesta y decidí dárselo a ella».
«De las fotografías se encargó Vicente Cardona. Nos emocionamos mucho al verlas, es el reflejo de nuestra boda, cuando las vemos volvemos a revivirlo todo».
«Ha captado los momentos más bonitos y emotivos fielmente, muchas fotos han sido inesperadas. Entre ellas descubrimos momentos de los dos por separado durante los preparativos e instantes antes de la ceremonia, precioso».