
La bella iluminación que nos proporcionan las velas se adapta a cualquier tipo de decoración, ámbito y época del año siempre con un resultado fabuloso.
En mesas imperiales tan coloridas como ésta, donde se combinan distintos elementos desde corchos, uvas, troncos, arpillera y distintas variedades florales junto con velas flotantes diminutas y altas.
En farolillos, que iluminan un altar lleno de margaritas y setos de boj que le proporcionan una calidez y belleza excepcional.
En la mesa presidencia donde la filosofía ‘menos es más’ es la protagonista. Combinando centros de flores blancas con velas blancas de distintos tamaños combinadas con distintos vidrios. Tres propuestas maravillosas de Mar de Flores