
«Elena y Manolo se conocieron gracias a un amigo en común, el cual les presentó durante la celebración de fin de año».
«Manuel me pidió matrimonio en la ermita de la Virgen del Rocío (Almonte, Huelva)».
«Buscaba un vestido con aire flamenco, pero no exceso. Lo encontré en la colección de Pronovias 2015, el modelo ledurne, fue flechazo absoluto».
«Con escote palabra de honor recubierto de plumas, entallado y con volantes en cascada».
«Las joyas del gran día, fueron unos pendientes prestado que manda la tradición, unas lagrimas en oro blanco de gran arraigo familiar. La pulsera de oro blanco y brillantes fue el regalo de pedida de mis suegros, y mi anillo de compromiso también está realizado en oro blanco con brillantes».
«En cuanto a la decoración floral lo dejé todo en manos de Marco, alma máter de la floristería Nenufar, quien realizó un trabajo excelente tanto con mi ramo, con un aire fresco, diferente y natural, propio del campo. Una tarea complicada que resolvió con gran maestría».
«La decoración de la iglesia la escogí en tonos blancos y verdes, alfombra color albero. quedó impecable. los detalles de los coches iban en armonía con mi ramo de novia. Para la celebración escogí bases de madera de pino, con un jarrón de paniculata y rosas coral».
«Con respecto del peinado y maquillaje me puse en manos de Elegant Peluquería, Paqui supo encontrar el equilibrio perfecto entre mi pelo rizado y el estilo natural que deseaba».
«La ceremonia religiosa se celebró en la iglesia de San Isidro, ubicada en El Ejido».
«A continuación nos desplazamos al Cortijo Juan Pedro, en Berja. Un enclave espectacular rodeado de jardínes».
«Francisco Rodriguez Manzano, a cargo del Casino de Dalias se encargó del catering».
«Todos los momentos de la celebración fueron irrepetibles, como cuando entregué el ramo a mi única hermana junto a todos mis invitados felices con nosotros».
«Las invitaciones de nuestra boda nos las regaló un amigo, Juanvi Escobar, que tiene una empresa llamada Ixia Soluciones. El resultado, supero nuestras expectativas porque las realizó tal y como lo queríamos, exquisitamente personalizado».
«El reportaje lo realizó Fernando Moreno. No dudamos en buscar a Fernando, no queríamos a otro, tenía que ser él».
«Nos lo puso muy fácil, captó imágenes increíbles, para no olvidar. Es espontáneo y eso me gustó de él, no me apetecía pasarme un día posando, y él nos dio toda la confianza y comodidad del mundo».
«La primera impresión cuando vimos las fotos fue muy emotiva. Había momentos que ni los recordábamos, y ahí los teníamos… fue una gozada. el postboda fue espectacular».