
Desde el primer momento que vimos las fotos de la boda de Belén y Andrés, nos encantó la dulzura y el romanticismo de esta elegante y estilosa boda.
«Andrés y yo nos conocíamos desde los 14 años pero no empezamos a salir hasta pasados unos años y desde entonces hemos estado juntos 10 años hasta que en un viaje a Estambul me pidió que me casara con él».
«Organizamos la boda con muchísima ilusión y decidimos casarnos en la Iglesia del Colegio del Pilar en Madrid, a mí me hacía especial ilusión porque nos parecía preciosa y porque es tradición en mi familia».
«Nos casamos en marzo por la tarde y Mayte Lucas se encargó de mi maquillaje y peinado en el Hotel Santo Mauro donde me preparé para la boda y no me pudo gustar más como me dejó además del rato tan agradable que nos hizo pasar porque Mayte hace maravillas».
«De las fotos se encargó Click 10 que son unas profesionales como la copa de un pino y tienen muchísimo gusto».
«A la iglesia llegué en un mercedes clásico precioso y una vez casados la celebración fue en la finca La Casa de Mónico. Como el tiempo nos acompañó pudimos hacer el cóctel utilizando parte del porche y de la sala de la chimenea tan bonita que tienen y posteriormente los invitados pasaron al salón grande para la cena y el baile».
«De hacernos bailar sin parar se encargaron Eventos Dosaune y Pablo con su violín que consiguieron que los invitados estuviesen animadísimos y no pararon de hacerse fotos en el fotomatón de Mifotomatón«.
«El ramo lo encargué en Alfabia que lo diseñó tal y como lo había imaginado con cardos azules, francesillas y eucaliptus y se lo entregué a mi hermana Marta que creo que aunque se hizo la despistadilla si que se lo esperaba».
«En cuanto a los detalles, el anillo de pedida que me regaló Andrés es de la Joyería Suárez de estilo clásico y no me pudo hacer más ilusión, los pendientes son una joya de familia y me encantó como combinaban con la coronita de flores de porcelana, tanto ésta como el vestido lo diseñaron en el atelier de Valenzuela donde consiguieron el vestido de mis sueños, un vestido muy clásico, brocado y con 3 metros de cola».
«El momento más emocionante fue cruzar la mirada con Andrés al entrar en la Iglesia y verle en el altar y también bailar el vals con él, que no podía estar más guapo con su chaqué de Jajoan, fue un día increíble y lo repetiríamos mil veces porque la verdad que se nos pasó el día volando».
«Al día siguiente agotados pero felices a más no poder nos fuimos de viaje a un safari por Zambia Botswana y acabamos en Maldivas haciendo buceo, una pasada!»